Skip to main content

El Profeta está volando

(Una falsa nota escrita en el contexto del día de los inocentes, para SXXI.) 



Cientos aseguran haberlo visto transformarse en ave, de allí su apodo. Un fiasco para unos; para un grupo nutrido de locales y extranjeros en el Lago de Atitlán, una fuente de indiscutible devoción. 



El lago de Atitlán siempre ha sido una parada vistosa para el turismo espiritual. Muchos se establecen en este sitio edénico y se dedican la contemplación de la naturaleza, o toman un retiro vinculado al yoga, la meditación trascendental, las prácticas neomayas. Últimamente, ese interés ha rebasado con todo los límites de lo ordinario. Esto se debe al surgimiento de una figura –“santo” le llaman algunos, “avatar”, “profeta”, “brujo”– a la cuál se le adjudican poderes milagrosos. Un gran número de extranjeros llega cada día a Panajachel, en busca de este singular personaje. 

La primera vez que se le advirtió fue enfrente del supermercado local “Panasuper” situado en la calle 14 de febrero. “Me llamó la atención”, dice el carpintero Jeremías Cumes, “porque el señor no paraba de cantar, y un gentío lo estaba viendo”. Al parecer fue en ese momento cuando, según múltiples versiones, se transformó en ave, específicamente en una variante de pato denominado “pijije canelo”. Rosa Pocop, una de las personas que observó el suceso, tiembla cuando lo cuenta: “Yo no lo podía creer. Vírgen Santa, ay, Vírgen Santa, repetía yo, sin poder creerlo”. Luego se divisó a “El Pájaro” cerca de uno de los embarcaderos. Sandra Marfetán, uruguaya, se dirigía a tomar una lancha para que la llevara a Santiago Atitlán. Antes de llegar al lugar de las lanchas, decidió descansar un segundo, mientras contemplaba absorta las aguas de letrina que salían de un gran ducto cercano provocando por demás un olor inaguantable. Para su enorme sorpresa, alguien se metió directamente en esas aguas ponzoñosas, susurrando una especie de letanía. “Te juro que en ese momento se convirtieron en aguas limpias, y el mal olor desapareció por completo”, asegura Marfetán. Más tarde se le avistó en una playa cercana al barrio Jucanyá, en donde ante los ojos de varios observadores atónitos caminó, y después corrió, sobre el agua del lago. “Yo simplemente pensé que era uno de esos ilusionistas que se miran en la tele, como Criss Angel”, dice Howard Mitchell, un mochilero de Iowa. 

Desde hace unas semanas “El Pájaro” se ha establecido en una de los cerros colindantes a la carretera que va a Santa Catarina Pinula, en donde vive rodeado de un millar de perros locales, que al parecer profesan una extraña atracción por su persona. Los perros hacen imposible a cualquiera acercarse a él, y lo protegen de cualquier intrusión por parte de un tercero. Además de los perros, ha surgido una especie de cofradía espontánea en torno a este personaje, que solicita dinero sistemáticamente por todo Panajachel para cubrir las necesidades del “Santo”, aunque sin distinguir claramente cuáles son las dichas necesidades. Hasta el momento no es posible detectar si el “Pájaro” está realmente vinculado a estas personas. Lo más seguro es que se trata de oportunistas particulares, en una elaborada actividad indebida que no ha sido hasta el momento fiscalizada por ninguna autoridad. 


Fe y división en torno al Pájaro

Aunque –como ya quedó dicho– es imposible acercarse al personaje de “El Pájaro”, debido a la voluminosa columna de perros que siempre mantiene cerca, se ha formado en la carretera a Santa Catarina una auténtica comunidad de fervorosos seguidores. La carretera de esa cuenta ha quedado completamente bloqueada. Los reverentes duermen y comen en el lugar (las ventas de pollo frito han proliferado) y hacen sus necesidades en las inmediaciones. Llaman la atención los altares: de todos tamaños y formas, decorados con ambiciosos arreglos florales, y envueltos en densas capas de humo de copal, son verdaderas obras de arte nacidas de un arrebato devocional sin parangón. Se escuchan los ruegos penetrantes: “Papaíto lindo, hacéme el favor, quitáme la enfermedad, bendécime con tu poder de misericordia de Espíritu Santo…” No pocos indígenas asocian a “El Pájaro” con la figura de Rilaj Maam, también vinculado a Maximón. En realidad, se ha dado una confusión de ideas en torno a “El Pájaro”, confusión acrecentada por las posturas proliferantes de ciertos extranjeros exaltados, que hacen rituales nueva era, chamánicos, wicca, entre otros. Le preguntamos a una de estas extranjeras, Laura Aurora, “la Loca de la calle Sampores”, argentina y astróloga, acerca de “El Pájaro” y nos dijo, tras darnos una bendición del Espíritu Universal, una serie de explicaciones dignas de su apodo, esto es: dignas del apodo de ella. No las vamos a reproducir aquí por ser más bien ambiguas, por no decir incomprensibles. Si a eso agregamos los consumidores de cannabis y ácido lisérgico que se han incrustado con cierta dosis de libertinaje en al área, queda una composición social bastante extravagante en torno a la figura de “El Pájaro”, o de “El Pijije”, como también le llaman. Cada día llegan más y más periodistas a cubrir este interesante fenómeno social. 

Un fenómeno con sus propias crisis y contradicciones. En los últimos días, ha aparecido una nueva cofradía, que se reivindica como la “auténtica intermediaria” entre “los seguidores y la voluntad del visionario”. Esta cofradía, autodenominada simplemente “Amigos Verdaderos de El Pájaro”, acusa a la otra cofradía de “robar a las personas de buena voluntad”. “Están allí por el dinero”, dice Juan Ujpan, portavoz oficial de “Amigos Verdaderos de El Pájaro”, y apodado el “Choconoy”. Fue imposible conseguir declaraciones por parte de la cofradía original; incluso se adivinó un cierto dejo de hostilidad hacia el autor de esta nota (los machetes y la manera en que decían “te vas a morir canchito” contribuyeron a crear esta impresión). 

El conflicto también ha llegado a las iglesias pentecostales, que abundan en el área de Atitlán. Y es que muchos de los fieles de estas iglesias han sentido una fuerte inclinación por la figura de “El Pájaro”, para escándalo de otro segmento acalorado, que les acusa de “haber cedido su voluntad al Maligno”. 

No faltan los escépticos, que miran en todo esto “otra escaramuza producto de las fuertes tendencias supersticiosas que siempre han caracterizado al chapín”. Así lo ha explicado Roberto Levovitz, israelí dueño de una galería de arte muy cerca de la Avenida Los Árboles, quien ha vivido aquí por más de veinte años: “Ya no necesitamos más locos: este lugar ya tiene los locos cabales”, concluye. 

En las últimas horas del viernes 12, un acontecimiento extraordinario aconteció: “El Pájaro” salió de su silencio y su aislamiento, cruzó la columna de chuchos sarnosos, circuló entre los miles de seguidores, ofreciendo sus bendiciones, y anunció sucintamente que el día domingo, domingo 28 de diciembre, o sea hoy, día de los inocentes, dará un importante mensaje para la humanidad. 
                                                                                 


CIENTOS DE AVATARES AVISTADOS EN TODO EL MUNDO

Es imposible no asociar la figura de “El Pájaro” a la figura de otra figura que está causando gran interés en la India: Ram Bahadur Bomjon, o como le llaman: “Buddha Boy” (el Muchacho Buda). Al “Buddha Boy”, como a “El Pájaro”, también se le atribuyen grandes poderes espirituales, como por ejemplo el de meditar durante meses seguidos sin comer ni beber nada. Por otro lado, también se ha formado un gran cuerpo de seguidores en torno a su persona, y personas de todo el mundo lo buscan con asiduidad. Su presencia también ha sido explotada económicamente. Como sea, son muchos quienes le consideran el una emanación del mismo Maitreya, la reencarnación del Buda Gautama, y si no fuera por el aspecto de mocoso, uno podría pensar que realmente lo es. 

El “Buddha Boy” no ha sido sino el primero de una veintena de llamados “avatares” que han aparecido en distintas partes del mundo, como Rusia, Islandia, Africa, con parecidas características. 

Comments