Para Maurice Echeverría, HALO no es solo una forma de ganarse la vida, sino una misión espiritual.
El estudiante puede esperar de parte suya un acompañamiento serio y una lealtad inquebrantable hacia su desarrollo interior.
No es que se le pueda garantizar al estudiante que va a salir iluminado, pero sí que, si se involucra con total mente, corazón y cuerpo, su nivel de claridad, conexión y praxis espiritual van a subir intensamente de temperatura.
Otra cosa a decir es que cuando el estudiante se acerca a HALO, toma toda clase de riesgos.
Muchas cosas, no necesariamente agradables, pueden ocurrir si sigue este sendero.
Pero los riesgos son también para el maestro, que se entremezcla con el karma y darma del estudiante, y pasa a cubrirlo.
En cierto modo, se vuelve su fiador y garante.
¡Si no cumple su compromiso habrá consecuencias para él!
Comments
Post a Comment