Mi pitch de elevador para HALO es que este es un proceso para personas que: 1) ya se dieron cuenta que están en el Titanic; 2) que ya cayeron en cuenta que mover las sillas del Titanic, como usualmente se dice, y como usualmente se hace, no servirá de nada.
¿Que si es posible hacer de HALO otra silla más en nuestro repertorio titánico de sillas? Es posible y ha pasado.
Pero es que tampoco somos milagreros.
No somos milagreros, pero de hecho sí tenemos una visión espiritual, tenemos una práctica espiritual y tenemos un resultado o fruto espiritual, que incluso puede ser una manzana. En HALO las manzanas no serán desdeñadas.
En la nuestra muy humilde, la espiritualidad tiene no poco que decir, a pesar de que ha dicho, con los siglos, tantísimas falsedades.
Pero eso no es espiritualidad. Eso es violación. Eso es latrocinio. Es violencia.
La espiritualidad es otra cosa. Algunas personas lo saben, siquiera de un modo intuido y latente. Y para ellas es HALO.
HALO es para aquellas personas que saben que tiene que haber algo más que esto. Que la vida no puede limitarse a consumir, de cucharada en cucharada, un océano de miseria.
Pues eso. Si les interesa, escríbanme.
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