El premaestro

Algunos de esos que vienen a HALO me llaman maestro.

  

Y está bien, en el sentido de que en efecto eso es lo que soy: un maestro, en este caso espiritual. Es bueno que la persona que venga a HALO tenga clara la naturaleza de su relación conmigo, una de estudiante y mentor. Mientras la persona se encuentre en HALO recibirá de mí toda la bendición, atención y custodia que pueda ofrecerle, como mentor. Fuera de HALO, eso sí, esa configuración mentor–estudiante termina. Lo hago a propósito, eso de ponerle sello de expiración al vínculo, así no hay chance de dependencia. 

 

Por otro lado es importante que el estudiante comprenda que si bien soy un maestro, no soy un maestro realizado. Soy un maestro menor. A veces por lo mismo me hago llamar un premaestro. Premaestro quiere decir que soy el que te está preparando para tu verdadero maestro espiritual. Yo preparo a fondo a las personas para que desarrollen la capacidad de tener encuentros reales con maestros ulteriores, maestros que por supuesto existen, y están allá afuera. Este trabajo (que no por ser preparatorio deja de ser extremadamente serio) es uno que permitirá al aspirante ampliarse lo suficiente como para ingresar luego, si tal cosa quisiera, en el mandala más sutil de un guía avanzado, de un Gurú en todo el sentido de la palabra, de un Gurú que se entiende. 

 

Cuando digo que soy un maestro menor, no es para hacer mi rol de menos. De hecho a veces el maestro menor es más importante que el mismísimo Gurú en el sentido al menos de que el premaestro está ahí para ti de una forma que el Gurú no puede estarlo. El acceso a un Gurú es muy limitado: con frecuencia no puede atenderte. Es tanta la demanda de su persona que no puede ofrecerte la atención personalizada que necesitas. Pero sobre todo lo que ocurre con el Gurú es que se encuentra en un nivel espiritual tan alto que la brecha en tu ser y el suyo es infranqueable: eres demasiado denso para su luz. Sin contar que con frecuencia no tienes el karma necesario para engarzar con él. 

 

Como suelo explicar, siendo un maestro menor, un premaestro, soy al menos un maestro disponible. A veces es mejor estar con un maestro menor que pueda darte su tiempo y energía que un maestro superior que nunca podrás ver y con el cual nunca podrás comunicar, y con el cual además no tienes nada en común: no participa de tu mundo, de tu franja de realidad. No hace falta que tu maestro esté totalmente iluminado, por demás, solo que tenga un poco más de experiencia en el sendero. No quiere decir que será más avanzado que ti en todos los aspectos. La mayoría de mis estudiantes me rebasan de muchas maneras. Sin embargo hay otras maneras en que yo les rebaso a ellos y considero que sí puedo ayudarles.