Ha entrado un huésped a tu casa.
Un huésped no invitado.
No grites.
No luches.
No lo saques con violencia.
Saldrá quizá, o no saldrá.
Es verdad que no lo invitaste.
Pero es tu huésped.
Acéptalo
Como aceptas
A tu pareja
Y a tus hijos.
Dale algo de tomar.
Conversa con él.
Escucha por qué está contigo,
En la tarde que se apaga.
Entra en su mundo.
Conviértete tú en su huésped.