Hay tres elementos en cada reunión: el diálogo, la teoría, la meditación.
El diálogo es crucial para HALO, dado que su diseño está basado en la intimidad y el encuentro profundos.
En el intercambio dialógico surge la verdad espiritual.
Adicionalmente el diálogo es un recurso del maestro para captar la atmósfera presente del estudiante y la temperatura de su desarrollo.
En HALO, el diálogo viene imbuido de terapia, coaching, mentoría, satsang, dando un híbrido interesante.
Por demás, este diálogo gira en torno a tres elementos: 1) el inventario; 2) la tarea; 3) el Q&A.
El inventario es una manera de hablar con el estudiante sobre su semana, sus relaciones, sus lecturas, sus sombras, su práctica contemplativa, el proceso espiritual como tal. Con frecuencia este inventario toma un cierto cariz de terapia o catarsis. El maestro también aporta sus propias observaciones al estudiante, sobre este y desarrollo, aunque en principio en esta parte es más que nada el estudiante quien domina la conversación.
También se procede a discutir el proceso y resultado de la tarea, misma que ya se le dejara al estudiante en la reunión anterior.
Luego de discutir el asunto de la tarea, el diálogo continúa con el Q&A, que versa sobre el tema de la reunión (cada reunión tiene su propio tema).
Toda la parte del diálogo ocupa la primera media hora de la reunión. A veces, se precisa interrumpir el estudiante, cuando se está extendiendo mucho, para poder seguir con la reunión, a menos claro que esté hablando algo muy delicado o requiera una interlocución más honda.
Terminado el diálogo, pasamos a la siguiente parte de la reunión: la teoría. En esta parte de la reunión, que dura otra media hora, se da el tópico del día, se ofrecen los detalles de la tarea entrante, y se discute la práctica que se realizará a continuación. Siempre hay un espacio para preguntas. Es aquí en donde más se siente el elemento de la mentoría.
La última media hora se reserva a la práctica, que puede incluir algún ejercicio psicoespiritual, una práctica de chi kung y una meditación propiamente. La meditación desde luego es un componente muy importante de HALO. De muy poco servirá la teoría si no es metabolizada por medio de la práctica yóguica. Cada reunión cuenta con una meditación específica y diferente asociada al tópico del día. Por aparte hay un protocolo regular de meditación –la sadhana– que se hace en cada reunión, al menos un aspecto de la misma. Vamos completando y construyendo la sadhana conforme el proceso de HALO avanza. Lo que se busca en la sadhana es enlazar los distintos niveles de realidad: físico, pránico, sutil, causal, trascendente y no dual.
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