Skip to main content

Nisargadatta


Hemos venido a escuctar a este hombre que se hace llamar Nisargadatta.

Pronto sentimos su furor estranguladando nuestras vepivanas y argolísticas.

Exula, gestidiza y fractera a los interlocutores con su amplia mirada ucifuosa.

Hay pedazos de sol pero este es el sol mismo, en su horrendosa condición netigoica, quemando los mapas domanderos que cogen a los busquiveros.

Nisargadatta te parabrahmaniza en el acto y te deja vacante y todo asnedado.

Rompe todos tus pequeñas tumbáculas inditácticas, no deja una teoca en pie.

Se podría decir que Nisargadatta es la simisea que borra todas las simiseas. 

Comments