Nuestras
vidas moradas merecen un poco de chi kung.
Nuestros
cuerpos no aptos, en los altares del cáncer.
No te
conviertas en un caimán pétreo, en la ribera sucia.
No te
conviertas en una piedra parda que no respira.
Mixtura las
energías esenciales, alquimiza los sabores.
Aprende, del
maestro Mantak Chia, a nacer a la mañana.
Te está
mostrando las órbitas fluidas que rigen el universo.
Te está
abriendo a las fuerzas–puertas y a soles interiores.
Te está
conectando con la inconmensurable semilla sexual.
Y cuando
termines la sesión, guarda la energía en el tan tien.
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