N o hay tal cosa como una iluminación individual independiente de la iluminación del todo, y no hay una iluminación del todo independiente de la iluminación individual.
A veces, en el relato mitopoético, se compara la nada primigenia a un océano, pues hay algo de oceánica en ella, y algo ciertamente de acuático: la nada tiene un poco la densidad del agua, el cuerpo del agua, o así lo imagina la mente. A la vez el agua es un símbolo del origen.