Skip to main content

El crecimiento equilibrado


El único crecimiento que funciona es el crecimiento equilibrado. 

 

Antes, cuando fuimos espiritualmente arrogantes, tuvimos la experiencia de crecer torcido: el resultado de eso fue la caída y la implosión.

 

En principio, ya aprendimos nuestras lecciones sobre crecer desequilibradamente. 

 

Para que el crecimiento sea equilibrado, el ego creciente ha de estar equilibrado.

 

El ego o agente a expandir tiene que estar bien en todas sus áreas discretas y como un todo. 

 

Ahora bien, no basta con que el ego en expansión esté equilibrado: la expansión misma ha de estar equilibrada como tal. 

 

Buscamos que el crecimiento mismo contenga un elemento de equilibrio.

       

Eso en el sentido de que hospede e integre armoniosamente todos los elementos y fuerzas del sistema en devenir.

 

El equilibrio demanda constante alineación. 

 

Tampoco es de clavarse y ponerse demasiado apretados y calculadores. 

 

Eso solo asfixia el equilibrio. 

 

Es cierto que lo que crece recto crece y crece recto.  

 

Pero hay que dejar espacio para las posibilidades. 

 

El árbol tiene derecho a tener unas cuantas ramas torcidas. 

 

No al punto sin embargo de volverse un árbol tóxico, un árbol sith. 

 

La pregunta es: ¿de qué depende que un crecimiento sea tóxico? 

 

Puesto simple, y puesto en corto, dependerá si va contrario al darma o no. 

 

Lo cual tampoco aclara mucho, si tomamos en cuenta que el darma tiene siempre eso de situado y contextual. 

 

Una regla general es que mi crecimiento no esté ocurriendo a costa de otro. 

 

También es importante la intención, que va a marcar el karma del crecimiento. 

 

Insisto en decir que hay que expandirse por las razones y motivaciones correctas. 

 

Luego es cierto que nuestro nivel de desarrollo, privado o común, también define si un crecimiento es tóxico o no. 

 

Me explico: el nivel de desarrollo de un niño es apropiado para un niño, en un adulto sería sospechoso.

 

Ese sería un ejemplo de cómo hay que tomar en consideración nuestro nivel de desarrollo. 

 

Yo diría que una expansión es tóxica si hay demasiado autocentrismo en ella, pero por otro lado hay momentos y contextos cuando ese autocentrismo es perfectamente natural. 

 

Desde luego entre más consciente y conscientemente expansiva es la expansión, mejor. 

 

Pero no es mejor para todo el mundo. 

 

No todos pueden manejar expansiones demasiado abiertas, por caso, ni les corresponde.  

 

Agregaría yo que otro factor que determina la toxicidad de una expansión es si esa expansión está acaparando todo el poder expansivo de la persona, todo su poder de crecimiento. 

 

Es decir si le está vedando otras formas o posibilidades de expansión. 

 

Hay muchos matices, pero opino que si mi crecimiento no me permite crecer a otras formas de crecimiento, hay algo malo con mi crecimiento. 

 

En este caso, mi expansión no me está permitiendo expandir, complejificar e integralizar mi expansión. 

 

También se me ocurre que un crecimiento equilibrado lo es porque respeta las polaridades. 

 

Empezando con la polaridad de lo masculino y lo femenino, que tienen que rendir igual fuerza.  

 

A mí lo que me queda claro es que un crecimiento equilibrado es un crecimiento que está sanándose consuetudinariamente, regenerándose consuetudinariamente. 

 

Equilibrio y sanación vienen siempre asociados. 

 

Estamos hablando de que el ego a expansionar esté sano, de que el proceso de expansión esté sano, de que el resultado aterrice bien. 

       

Para empezar, hay que asegurarse de que cuando vayamos a expansionar nuestro ego y crear una nueva dinámica de expansión en la realidad, nuestro ego a expandir esté limpio y descontaminado, sano, fuerte, que sus límites estén fuertes.

 

El ego ha de estar sano, pero luego el track de crecimiento tiene que ser el correcto. 

 

Y finalmente queremos que la nave se ajuste a la plataforma impecablemente, por así decirlo. 

 

Quisiera decir que el trabajo de sombra se vuelve particularmente intenso durante la expansión, porque es durante el desarrollo en donde las sombras emergen con más vehemencia.  

 

En términos generales, la expansión, para que sea segura y bonita, necesita vigilancia. 

 

Parte de esa vigilancia es enviar patrullas de reconocimiento hacia el área en donde buscamos expandirnos.  

 

El punto es expandirnos, pero no tanto como para que la expansión traiga volatilidad al sistema. 

 

Nos aseguramos que la expansión sea sostenible y puede sostener el equilibrio de todo el sistema. 

 

De otro modo, terminamos siendo como esas empresas que crecen tan rápido que no pueden sostener su crecimiento e implosionan. 

 

O como el capitalismo mismo, que crece en la destrucción de lo que le da vida. 

 

Lo último es decir que un crecimiento es equilibrado si equilibra lo interno y lo externo y si equilibra lo singular y lo colectivo, en consonancia con los cuatro cuadrantes de Wilber. 

 

De hecho, cuando los cuatro cuadrantes no participan del equilibrio, el equilibrio derrapa, tornándose desequilibrio. 

Comments