Hola amigos, les saluda Maurice nuevamente. Me gustaría hablarles en este post de cómo está estructurado HALO.
HALO es un proceso diseñado para instigar el desarrollo espiritual a lo largo de 108 temas.
¿Por qué 108? Es el número de cuentas en un mala. ¡Así que hacer HALO es como hacer un rosario!
Partes del Proceso
Todo el Proceso comienza con una introducción de cuatro reuniones que sirven para que el aspirante sepa a que se está metiendo y con quién se está metiendo, y así pueda decidir si es algo que le conviene o no. De hecho esas cuatro reuniones son gratuitas. Si, una vez concluidas, al interesado le termina pareciendo poco interesante la cosa, entonces a lo mejor habrá perdido su tiempo, pero no su dinero... Las reuniones preliminares constituyen además un espacio en donde yo voy a sensorear al aspirante, para ver si quiero trabajar con él. A veces, ocurre que no está listo, que le falta trabajo psicológico, o lo que sea. En términos generales, estas sesiones preliminares nos permiten explorar si hay química entre el maestro y el estudiante. La química es extremadamente importante, en esto de la espiritualidad.
Luego de la introducción, pasamos al cuerpo de HALO propiamente, que está compuesto de dos programas. Estos dos programas son formas complementarias de estimular el cambio espiritual en el aspirante. El primer programa se llama El Trabajo Interior. Se ha armado en torno a la exploración teórica y práctica de cinco cualidades espirituales, las siguientes: Dignidad, Sensibilidad, Inspiración, Libertad, y la cualidad englobante de la Iluminación. El segundo programa es un estudio práctico del Viaje Espiritual en sus tres fases: germinación, desarrollo y madurez.
Terminamos el Proceso con una conclusión en donde hacemos recap y sellamos el proceso HALO.
Cada programa cuenta con fases, módulos y contenidos. Todas estas fases, módulos y contenidos ya están diseñados, pero son adaptados y orientados a la persona particular que los está recibiendo, a diferencia de un centro espiritual en donde mayormente recibiría el estudiante contenidos genéricos sin aplicar a su precisa persona. Todo el Proceso HALO viene en un determinado orden, que responde a una lógica o narrativa espiritual. Por tanto las fases, módulos y contenidos no pueden ser saltados o circunvalados.