Skip to main content

Las tres libertades


Hay tres órdenes de libertad: una libertad mundana o relativa; una libertad del mundo o absoluta; y una libertad del mundo en el mundo, a la vez trascedente e inmanente.

  

La primera libertad se navega a través de la vía positiva, catafática; la segunda a través de la vía negativa, o vía apofática; y la tercera libertad a través de la vía conjunta de la no dualidad. Asimismo, cada libertad exige su propia atención: la primera libertad demanda atención plena; la segunda demanda atención profunda; y la tercera demanda atención total, que no es otra cosa que la suma de la atención plena y la atención profunda. 

 

La primera atención nos permite despertar de la inconsciencia al mundo de la relación, incluyendo sus niveles más sutiles; la segunda atención nos permite despertar del mundo de la relación al misterio del vacío; y la tercera atención nos permite despertar del vacío a la simultaneidad de la nada y el devenir, de lo absoluto y lo relativo. Por cierto no hace falta ser libres relativamente (de hecho no es posible ser libres relativamente) para ser absolutamente libres. Solo se es preciso vivir lo relativo de acuerdo a la luz de lo último, en perfecta no dualidad. 

Comments